Estoy un poco desvencijado de ganas y por momentos desvarío en el limbo de no saber por dónde empezar o dónde retomar. Como una densa niebla aparecen lo "por hacer" y "lo pendiente" y me abruman hasta el punto de quedar impávido, prender la radio y ponerme a hacer cualquier cosa menos lo que debería. Tengo asumido que es un problema mío desde que soy consciente de eso, algunos le achacan la culpa al signo zodiacal, mala estrella -o buena- y algo de cierto hay en eso, no es para menospreciar, veo factores comunes con familiares y amigos del mismo signo.
Hace ya unos meses arranqué con el proyecto literario "Campo Fértil" que no es ni más ni menos que la historia genealógica de mi familia, fruto de años y años de investigación y trabajo, de contacto con gente de todos lados y de las memorias que mi padre dejó escritas tiempo antes de fallecer, que por cierto están con un desorden importante.
Comencé el libro que se llama "Campo Fértil", tal es el significado de mi apellido "Tuyaré"-en realidad debería ser "Tuyaret" con "t" final-, con un ímpetu inusitado. Escribí cinco capítulos en pocos días hasta que llegué al punto en donde tengo que hurgar en mis propios recuerdos para ir complementando los contenidos de lo que escribo. Y esa es una tarea ardua, de horas y horas, que por momentos te hace viajar en el tiempo y sin retorno, o te trae al presente hechos escondidos, dolorosos, felices, añorados; es una mixtura de sentimientos que van y vienen cuando uno mira el horizonte y escarba en su interior profundo.
Y hoy vine con toda la intención de retomar pero no pude hacer nada ya que vinieron varios clientes al local y es imposible concentrarse. Por eso decidí hacer algo que venía pensando hace un tiempo: crear una web aparte donde subir mi libro "Latinolate" y poder así compartirlo. Finalmente desistí de hacer la nueva web y decidí utilizar ésta de "Crónicas Merlinas".
Ese libro que ya he registrado con derechos de autor e incluso lo he publicado en PDF con código ISBN incluido, es un poemario de tinte político/social dedicado a los últimos presidentes latinoamericanos que supimos tener, hay muchos dedicados a Cristina Fernández de Kirchner y a otros presidentes de países latinoamericanos de izquierda. Hoy subí a esta página dos que podrán leer accediendo a éste enlace. En un momento pensé publicar "Latinolate" en papel pero como sigo escribiendo poesías del mismo tema, opté por dejar eso para más adelante.
La reflexión a la que llegué hoy -y a la que llego siempre- es que todo tiene su momento, como decía esa vieja ranchera de Agustín Magaldi: "no se puede torcer el destino como débil varilla de estaño si al amor lo adormece un desprecio más tarde despierta terrible incendiario ". Y es así... ya todo volverá... paciencia.
Y esto me trae a la memoria una poesía que escribí hace muchos años que forma parte del libro "Las Dudas de La Flor" y aquí se las comparto:
Su Destino
Repito en mis ojos desvariados
la mirada de otros días vagabundos,
quizás en mi alma algodonera aún guarde
pequeños tránsitos de sueños,
que me aparten de este salto que me asalta,
que me amarre a los muelles de mi tierra.
La inicua sangre de mi sino es así,
tiene barcos con anclas de madera,
excelsos marineros de rosas sin timones,
veleros que en los vientos de la noche
semejan estrellas lejanas de colores,
cruces de iglesia, rezos de monjes,
un curriculum sediento de novelas
que se borra en el vaso del adiós.
Pero hay un avatar en esta espera insolente
hay un puente en mi angustia retratada,
una pasarela con bulones herrumbrados,
ruidosas maderas quebradizas ribeteadas
gastadas de esperanza en los laureles,
con azules faroles de focos amarillos,
fuertes barandas que se han doblado
de apoyarse con manos de otras épocas.
Miro para adelante y me adelanto al horizonte,
dejo el paso añejo atrás y dibujado como guía,
no detengo este camino de solitarios vasos llenos que me traza,
palpo el corazón a cada instante
como si fuese a morir en cada trecho,
elevo el precioso estandarte de mi gracia enardecida,
anoto en la bitácora del viaje un beso diario y perfecto
para sentir el día de los pinos vetustos
que Dios encierra en cada uno todo lo que queremos,
que el amor es su destino
y solo tal vez el nuestro.
"Su Destino" © Miguel O. A. Tuyaré - Todos los derechos reservados - "Las Dudas De La Flor"